Refugio natural oculto en los acantilados llaniscos, perfecto para disfrutar de la costa en estado puro.
Cavidad natural con dos entradas, la principal en forma de dolina, que se adentra en galerías con
estalactitas y estalagmitas. Forma parte de la “Senda del Valle Invisible”, ruta circular con cascada
y molino junto al Acebal.