La segunda etapa de la Senda Costera de Llanes transcurre entre los pueblos de Pendueles y Llanes, recorriendo casi 17 km de espectaculares acantilados, playas solitarias, bufones y verdes praderías con el mar Cantábrico como telón de fondo. Es una de las etapas más escénicas y completas del GR-204, perfecta para quienes buscan una caminata de dificultad media con recompensas visuales constantes.
🌿 Salida desde Pendueles: entre prados y caserías
El recorrido comienza en el tranquilo pueblo de Pendueles, rodeado de bosques y praderías. Se toma un sendero cómodo que bordea pastos donde pacen vacas y caballos, avanzando poco a poco hacia la costa.
🌊 Bufones de Arenillas: una maravilla geológica
En poco más de 2 km se alcanza el Bufón de Arenillas, una formación kárstica donde el mar, al colarse por túneles subterráneos, crea espectaculares chorros de agua cuando hay marejada. El sonido, parecido al de un trueno, se escucha desde lejos. Aunque su actividad depende del oleaje, el entorno ya merece una parada por sí mismo.
Desde aquí, el sendero asciende suavemente entre eucaliptos y prados hasta llegar a una altiplanicie costera con vistas panorámicas al Cantábrico. Se atraviesan antiguas brañas, pistas ganaderas y algunos tramos con vegetación baja que permiten disfrutar del horizonte marino casi sin interrupciones.
🛤️ Pasos intermedios: Vidiago y Puertas
La ruta atraviesa Vidiago, localidad célebre por su queso artesano. Poco después se llega a Puertas de Vidiago, donde se puede hacer un breve desvío hacia el Ídolo de Peña Tú, un monumento megalítico grabado con formas antropomorfas y geométricas de más de 4.000 años.
El camino continúa paralelo al litoral, alternando entre tramos de sendero natural y pequeñas carreteras rurales con muy poco tráfico, en un entorno de gran belleza escénica.
🔭 Mirador de la Boriza y playa de Ballota
Uno de los grandes momentos del día llega en el Mirador de la Boriza, un promontorio elevado sobre el mar con vistas privilegiadas a la playa de Ballota y al Ídolo de Castro, un islote rocoso que emerge del mar como una torre natural. Aquí se puede descansar un rato, tomar fotos o simplemente contemplar el paisaje.
La senda desciende después hasta Cué, último pueblo antes de Llanes, pasando junto a pequeñas ermitas y viviendas tradicionales.
🌅 Llegada a Llanes: entre tradición y mar
La entrada a Llanes se hace desde el este, recorriendo un tramo de asfalto que pronto enlaza con el Paseo de San Pedro, una alfombra verde suspendida sobre los acantilados. Desde aquí se obtiene una vista panorámica inolvidable del puerto, la playa del Sablón y el casco antiguo de la villa.